Un largo proyecto
imaginado y deseado: presentar a nuestra amada Titular, la Virgen de los
Dolores, siguiendo los usos y el estilo en el que vestían a las dolorosas en el
momento en que fue realizada su talla -hacia 1783- siguiendo los diversos
modelos que en nuestra ciudad existen
casi todos ellos procedentes del culto que la Esclavitud de Mujeres de
San Bartolomé dispensó a María santísima de los Dolores de la Hermandad de
Nuestro Padre y en cuyo seno tomó origen nuestra Orden Seglar Servita.
En este ambicioso proyecto
hemos tenido la gran fortuna de contar con los conocimientos y el buen hacer de
José Luis Guerrero que ha confeccionado las numerosas piezas que componen esta
vestimenta compuesta por: camisa, enaguas, verdugado, manteo, monjil de mangas perdidas y cola,
basquiña, mangas de jubón, tocas de papos, tocas largas, manto… con el asesoramiento de Eduardo
Fernández Merino, especialista
reconocido en la moda y vestuario femenino del siglo XVIII español, pues este
traje se encuentra entre el rigor
histórico y la lectura devocional que en el siglo XVIII hicieron sobre los
lutos en la Corte de la Casa de Austria.
La obra de carpintería correspondió a Rubén Fernández; lacado en negro de José Antonio Bazo y la decoración en carey por la empresa Artigama.