En la década
de 1230 surge el grupo fundacional de los Siervos de María, siete mercaderes
florentinos se retiran a Monte Senario para vivir una vida de austeridad y
soledad. Un 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María, la Virgen
descenderá para concederles el escapulario una prenda que desde antiguo usaban
los benedictinos y que a modo de delantal protegía el hábito durante los
trabajos manuales o viles. Este escapulario se convertirá en seña de identidad
sobre el hábito negro tomado de los agustinos y marcará la línea del carisma Servita: servicio a los hombres y a la Iglesia desde la experiencia de María.
En la tarde
del 15 de agosto nuestra Fraternidad se reunirá para celebrar el triunfo de
María y el triunfo de todos los que son fieles y consagrados como Ella a las
labores del Reino de Dios. A las 19 horas tendrá lugar la meditación y rezo de
la Vigilia Benedicta en el templo del Salvador.