INICIO DE LAS BAMBALINAS DEL TEMPLETE DE NUESTRA SEÑORA

Con motivo de la solemnidad de la Asunción nuestra hermana Priora ha procedido a dar la primera puntada en la confección de las bambalinas que formarán parte del templete procesional que desde hace cuatro años nuestra Fraternidad viene realizando para la salida del Viernes de Dolores y que esperamos estrenar casi en su totalidad en la próxima cuaresma. 


Un ambicioso proyecto  al que se aspiraba desde que en la década de 1970 se retomara la procesión de la Virgen de los Dolores, sobre todo desde que en esos mismos años -desgraciadamente y ajeno a nuestra voluntad-, el antiguo palio fuera desmontado para constituir la mesa de altar de la Parroquia de Santa María. Desde finales del siglo XVIII la Imagen contó con un paso de palio para la procesión - entonces en la tarde del Domingo de Ramos- del cual desconocemos su fisonomía.
 En 1870 se iniciará la realización de un nuevo templete, obra que se encarga al prestigioso orfebre Enrique Solís y Palomino que había realizado el palio de la Hermandad del silencio de Sevilla con la que guarda grandes similitudes, ambas obras íntegramente realizadas en metal plateado, que cuentan con un abultado baquetón bajo el que se desarrolla a modo de bambalina la decoración metálica de la que penden guirnaldas.



Bajo este palio de reducidas dimensiones y sostenido por cuatro varales procesionó nuestra dolorosa hasta 1929, último año en el que la Orden Tercera organizó la salida de su imagen Titular - posteriormente y en la década de 1940, se integró en varias ocasiones en la procesión de la Hermandad de la Quinta Angustia-. Durante la posguerra fueron diversas las ocasiones en las que otras corporaciones de Carmona lo usaron para procesionar a sus Dolorosas


La realización de un paso de palio para la salida procesional de Nuestra Señora de los Dolores era una aspiración de las antiguas hermanas terciarias que revitalizaron Orden en 1977; la casi total pérdida del antiguo palio - se recuperaron el frontal y parte de las caídas entre 2008/12-  no ha sido óbice para que todo lo realizado durante años y el mismo esquema compositivo del paso del Viernes de Dolores se ha configurado a modo de los pasos de palio.

La salida extraordinaria de nuestra Virgen en 2009, bajo el palio de traslado de la Soledad de Alcalá del Río, animó a la realización de una nueva obra. El diseño correspondió al artista Juan González que venía ya realizando la orfebrería de nuestros nuevos enseres. La obra se plantea como un revisionismo de los palios/templetes del siglo XIX donde el metal era parte primordial, los elementos de decoración están tomados del manierismo español tan en boga a fines de ese siglo. Un gran baquetón de metal abultado y revelado en perfil de cuello de paloma será el principal elemento del nuevo palio, de esta pieza colgarán las bambalinas cuya decoración es también en metal repujado colocado sobre terciopelo; las bambalinas se rematan con un original fleco/cairel en plata y seda siguiendo el modelo de los cortinajes del palacio Real de Madrid cuyos restauradores realizarán los de nuestro Palio. En 2011 se inicia el proyecto con la realización de la estructura de madera y un ensayo general para comprobar volúmenes y proporciones. 



El soporte de la decoración argéntea es terciopelo de seda burdeos,  la elección de este color ha venido determinado -además de por su hondo significado para expresar el dolor y el amor -por el hecho de que desde la reconstitución de la Orden ha sido el color identificativo de nuestras insignias, bandera y color de la medalla junto con el negro servita.


Toda la obra del nuevo palio y varales ha sido sufragada a través de la limosna y donación de los fieles y devotos.