En
los próximos meses se cumplirán diversos centenarios de las
celebraciones litúrgicas con las que la Iglesia Católica conmemora
a la Virgen María dolorosa.
"Así
como los árboles más frondosos tienen sus raíces ocultas
sumergidas en la tierra, por las que reciben la savia que les da
vida, así sucede con las grandezas sobrenaturales de la Santísima
Virgen. Estas raíces que le comunicaron la savia de la gracia divina
en tanta abundancia fueron raíces ocultas del dolor. [...]"
(Cardenal Segura).
La
Fraternidad Seglar de Carmona que contempla a la Virgen Madre al pie
de la cruz quiere a lo largo de este año 2014 - que cifra en su
cómputo el número de los Siete Dolores y de nuestros Fundadores-
celebrar estas efemérides litúrgicas porque es sabido el adagio que
afirma que se celebra lo que se vive, a lo largo de los siglos
las comunidades cristianas han ido descubriendo en la Madre dolorosa
su propia experiencia y la gracia de la fe.
Aunque
el culto y la devoción a la Virgen en su experiencia dolorosa se
inicia en la edad media bajo diferentes nombres:Angustias,
Compasión, Conmiseración, Desmayo, Lamentación
de María, Llanto de María, Martirio del Corazón de
María, Pasmo, Piedad, Siete Dolores,
Transfixión, Traspaso... será apartir del siglo XIV
cuando aparecen en diferentes órdenes religiosas y diócesis fiestas
o celebraciones litúrgicas.
1714-2014 III CENTENARIO VIERNES DE DOLORES
La
Orden Servita será uno de los propagadores de la devoción a la
Dolorosa, sobretodo en centro Europa desde donde se extenderá a toda
la Iglesia latina, de esta forma se une la devoción a la
espiritualidad de los Siervos de María. Ya en 1600 el Papa concede a
las monjas servitas de Valencia la celebración de una fiesta bajo el
título de Bienaventurada Virgen María al pie de la Cruz a
celebrar el V viernes de cuaresma.
Clemente
X (1670-6) concedió esta memoria de los Dolores de Nuestra Señora
a toda España. Esta misma fecha fue asignada a todo el Imperio
Alemán en 1674.
Por
mediación de los Servitas el dieciocho de agosto de 1714 el Papa
Clemente XI concede a los Siervos de María la celebración de una
fiesta litúrgica en honor de la Virgen dolorosa. El Papa Benedicto
XIII, a petición de éstos, el veintidós de agosto de 1727, la
extendió a toda la Iglesia Romana, con el nombre de Fiesta
de los Siete Dolores de la Bienaventurada Virgen María,
fijándola el Viernes de la Semana
de Pasión
o Quinta de Cuaresma.
Suprimida la fiesta en
1969 del calendario universal, sigue estando vigente y en uso en
nuestra liturgia como Siervos de María.
1814-2014 II CENTENARIO DE LA FIESTA EN SEPTIEMBRE
Los servitas solían tener una reunión con los Hermanos
de la Compañía del Hábito de los VII Dolores de la Virgen el
tercer domingo de cada mes. A principios del siglo XVII comenzaron a
solemnizarse estas reuniones, escogiéndose la de septiembre como la
principal, hasta que llega a considerarse todo el mes de septiembre
como consagrado a la devoción de los Siete Dolores de la
Bienaventurada Virgen María; por ejemplo, el Papa León XIII
concede indulgencia plenaria en la forma acostumbrada cualquier día
de septiembre o del día uno al ocho de octubre.
El nueve de junio de 1668, el Papa Clemente IX concedió
para ese día, tercer domingo de septiembre, a la Orden de los
Siervos de María celebrar Fiesta de los Siete Dolores de la
Virgen. En 1727 fue elevada por Benedicto XIII a fiesta de I
clase.
Poco a poco se va extendiendo por toda la Iglesia fue
extendida por el Papa Clemente XII, a petición del Rey Felipe V, a
todos los territorios españoles en1735 El
dieciocho de septiembre de 1814, el Papa Pío VII la extiende
universalmente con rito mayor doble, en acción de gracias porque el
Emperador Napoleón permitió su regreso a Roma, adoptando la misa y
oficio de los servitas.
1914-2014 I CENTENARIO FIESTA DEL 15 DE SEPTIEMBRE
En 1908 el Papa Pío X Sarto la incluyó, por
instigación del Prior General servita Lucchesi, entre las dobles de
segunda clase, “para fomentar el culto de la Virgen Dolorosa y
la devoción y la gratitud de los fieles hacia la misericordiosa
Corredentora del género humano”
En la reforma litúrgica de este mismo Pontífice de
1914, se fijó la fiesta de la Virgen de los Dolores el quince de
septiembre, día en que ya se celebraba en el rito ambrosiano,
haciendo pareja con la del día anterior: la Exaltación de la
Santa Cruz.
1739-2014 275 ANIVERSARIO DE VIVENCIA DE
ESPIRITUALIDAD EN CARMONA.
El 22 de marzo de 1739 el arzobispo Luis de Salcedo
aprueba las Reglas de una congregación rosariana de mujeres como
esclavitud de los Dolores en la Iglesia de San Bartolomé y en torno
a la imagen de la dolorosa de la Hermandad de Jesús Nazareno. Ese
mismo año y por mediación del sacerdote Bartolomé Jiménez es
agregada al orden de los Siervos de María que obliga entre otras
cuestiones a admitir a hombres y mujeres.
Trascurrido un breve lapsus de tiempo y por la intención
de algunos hermanos de convertir la congregación femenina en orden
tercera se inicia un lago proceso de desencuentros que terminará en
1783 con la salida de los siervos del templo de san Bartolomé y su
establecimiento en el del Salvador donde como Venerable Orden Tercera
existió hasta el año 2000 en el que por Carta de Hermandad del
Prior General pasó a tener nueva Regla de Vida y a denominarse como
orden seglar siguiendo la nomenclatura del Vaticano II. Por Decreto
Episcopal de 2012 se reconoce la sujeción de nuestra Fraternidad al
Prior General de los Siervos.