
El pasado sábado tuvo lugar el traslado procesional de la imagen de nuestra Madre dolorosa a nuestro templo parroquial donde se celebrará nuestro Septenario a partir del viernes día 4 de abril con motivo del AÑO MATER DOLOROSA.
Para la procesión de traslado se
realizó una nueva parihuela de costaleros cuyas dimensiones permitieron un
novedoso itinerario para llegar al Convento de las Hermanas de la Cruz donde la
Comunidad de religiosas y las niñas internas saludaron y rezaron a la Virgen,
que se presentaba de pie junto al árbol de la cruz. Diversos ángeles portaban
los atributos de la Pasión sobre un
monte naturalista.
En el cortejo se incluyeron
algunos elementos e insignias que nos recordaban las procesiones de antaño como eran el muñidor, la cruz de manga,
guiones con servidores y palio de respeto; también un hermano portó el relicario de nuestros Santos Padres. Durante
el itinerario se colocaron cuadros con los Siete Dolores de la Virgen ante los
cuales se meditó las estaciones del Via Matris. El coro Virgen de Gracia y los
sonidos de un bombardino pusieron música
al sobrio traslado. Los hermanos portaban faroles y hachas de grasa como era
costumbre en las procesiones de los siglos XVII-XIX.
A la llegada a Santa María fuimos
recibidos por el Sr. Cura Párroco, don José Ignacio Arias con cuyas palabras se
dio por concluido el Vía Matris,
celebrándose a continuación la santa Misa y quedando la Imagen de nuestra amada Titular en la Capilla
de san José hasta la subida al altar de Cultos, para el cual se ha trasladado
el antiguo dosel desde el templo del Salvador.
