CULTOS CUARESMALES

Con motivo de este tiempo fuerte para nuestra vida cristiana celebraremos los siguientes momentos  de oración que ayudarán a nuestra conversión. La meditación del Via Matris y del Vía Crucis nos ayudará a comprender la obra salvadora de Cristo y la presencia especial de María en ella.

MIÉRCOLES DE CENIZA:

Iniciamos nuestro caminar cuaresmal participando en la celebración de la imposición de la Ceniza en nuestra Parroquia de santa María a las 19 horas del día 18 de febrero.

VIERNES DE CUARESMA:

Todos los viernes  a las 18 horas ante Nuestro Padre Jesús de la Misericordia días 20 y 27 de febrero y  6, 13 y 20 de marzo- celebraremos en el templo  del Salvador la oración acompañada de una breve reflexión. A continuación Salutación a la Virgen de los Dolores.

VIA CRUCIS SEÑOR  DE LA DIVINA MISERICORDIA:

El próximo sábado día 28 de febrero a las 18:30 H tendrá lugar el Ejercicio del Santo Viacrucis por las calles de Carmona con la imagen de nuestro Señor. Este año visitará la Parroquia de San Pedro y serán los hermano de la cofradía de Humildad y Paciencia quienes porten la imagen.

Las Estaciones se realizarán a lo largo del itinerario, recorriéndose: Plaza de Cristo Rey, Salvador, Plaza de san Fernando, Prim, Maese Rodrigo, Domínguez de la Haza, San Bartolomé, Plaza Palenque, Puerta de Sevilla, San Pedro , Iglesia Parroquial, San PedroPlaza Palenque, Prim, San Fernando,  Salvador y Cristo Rey.


Las meditaciones del Viacrucis tomadas de la obra del Pontífice San Juan Pablo II, se han editado este año en un folleto a color.

Como en años anteriores el acto contará con la participación musical de la coral Virgen de Gracia que interpretará motetes de Luis Tomás de Vitoria y la batería de tambores de la Banda de CC. y TT. Nuestra Señora de Gracia.

SEPTENARIO:

Tendrá lugar en la Rea Iglesia del Divino Salvador los días 20 al 26 de marzo y contará con la predicación del Rvdo. P. Don José Miguel Verdugo, Párroco de San Diego de Alcalá de Sevilla.

El día 27, Viernes de Dolores, celebraremos la Eucaristía a las 13 horas y la Salida Procesional a las 9 de la noche.


NUESTROS SIETE SANTOS FUNDADORES

Hacia el año 1240, mientras estaban en lucha el emperador Federico II y la Sede Apostólica, y en las ciudades de Italia reinaban las discordias y rivalidades, siete mercaderes florentinos, por su especial amor a nuestra Señora, hacía ya tiempo que pertenecían a una asociación laical llamada "Siervos de santa María", y, unidos por fraternal caridad, habían dado un espléndido ejemplo de vida evangélica y de servicio a los pobres y enfermos.

Los Siete, impulsados por el Espíritu, decidieron retirarse a un lugar solitario para dedicarse en común a la penitencia y la contemplación. Así, pues, renunciaron al oficio de mercaderes, dejaron sus casas, repartieron sus bienes entre los pobres y las iglesias y, vistiendo el sayal "de paño humilde y descolorido", propio de los penitentes de aquel tiempo, se retiraron primero a una humilde casa fuera de la ciudad; allí, perseverando en el servicio del prójimo y ayudándole en sus necesidades corporales y espirituales, dieron un admirable testimonio de caridad.

Más tarde, en torno al año 1245, para apagar sus sed de vida contemplativa y entregarse sin tregua a la oración, y para evitar también el peligro de que el jefe de la facción gibelina los obligara a volver a sus casas, siguiendo el consejo de Ardingo, obispo de Florencia, y de san Pedro de Verona -quien se encontraba en esa ciudad y aprobaba su espíritu y estilo de vida-, subieron a la soledad de Monte Senario, no lejos de Florencia, donde construyeron una casa de "material pobre" y erigieron una pequeña iglesia en honor de santa María.

Llevaban una vida austera y penitente, en la que algunos elementos provenían de la tradición eremítica, otros de la cenobítica: se ganaban el pan con el trabajo de sus manos, salmodiaban juntos, se ejercitaban en la oración solitaria, se abrían a la palabra de Dios en el silencio y la contemplación; y no rehusaban el trato con los que, agitados por dudas y ansiedades, subían a Monte Senario en busca de consejo y de caridad.

Su pobreza fue digna de elogio, como la atestigua el "acta de pobreza" de la que hace mención la bula "Deo grata" del papa Alejandro IV: por ella, fray Bonfilio, prior mayo de la iglesia de santa María de Monte Senario, y los demás frailes prometieron solemnemente que nunca tendrían cosa alguna en propiedad. Andando el tiempo, algunos fueron ordenados presbíteros.

Como su fama de santidad se iba propagando, fueron muchos los que pedían unirse a ellos, y así, con el tiempo, conservando el nombre de Siervos de santa María, adoptaron la Regla de san Agustín con las oportunas adaptaciones.    En cuanto al hábito que llevaban, el último redactor de la "Leyenda sobre el origen de la Orden" refiere que los siete Padres lo vistieron "para significar la humildad de la Virgen María y como recuerdo de los dolores que sufrió en la pasión de su Hijo".  Por todo lo cual, en los antiguos documentos, estos siete hombres son llamados con razón "nuestros progenitores" y "nuestros padres", puesto que ellos fueron los verdaderos fundadores de los Siervos de santa María. La Orden empezó enseguida a extenderse por la Toscana y otras regiones del centro de Italia, contribuyendo a una mayor difusión de la luz del Evangelio y del culto a la Virgen María.

El obispo Ardingo aprobó los primeros estatutos de los Siervos de santa María y según datos fidedignos, el papa Inocencio IV les concedió la protección de la Sede Apostólica y, además, aprobó su género de vida pobre y penitente. Su sucesor Alejandro IV, en 1256, confirmó la aprobación de su predecesor con la bula "Deo grata". Finalmente, después que, gracias a la gestión de san Felipe Benicio, fueron superados los obstáculos que se oponían a la vida y propagación de nuestra Orden, el papa Benedicto XI, en 1304, con la bula "Dum levamus" aprobó definitivamente la Orden de los Siervos de María. En esta última se lee una importante afirmación sobre el espíritu primigenio de la Orden: "Vosotros, por la gran devoción que tenéis a la bendita y gloriosa Virgen María, habéis tomado de ella el nombre y habéis querido ser llamados humildemente Siervos de la Virgen".


Estos siete hombres, que durante sus vidas habían permanecido unidos por el vínculo de una auténtica fraternidad, fueron luego objeto de una misma y única veneración. El papa León XIII, el año 1888, los canonizó a todos juntos con los nombres de Bonfilio, Bonayunta, Maneto, Amadeo, Hugo, Sosteño y Alejo. Sus cuerpos se conservan en Monte Senario, en un mismo sepulcro; así, un solo relicario guarda los restos mortales de aquellos que habían vivido siempre como hermanos.


EL SR. ARZOBISPO DE SEVILLA CLAUSURARÁ EL AÑO MATER DOLOROSA

El próximo domingo tendrá lugar la solemne clausura del intenso año con el que nuestra Fraternidad con la aprobación del Padre General de la Orden ha venido conmemorando los diferentes centenarios que han concurrido en 2014 en torno a las tres grandes fiestas litúrgicas en honor de la Virgen de los Dolores, Patrona de nuestra Orden. 
Próxima la Solemnidad de nuestros Siete Santos Padres fundadores nuestra Fraternidad seglar celebrará un fervoroso Triduo de Acción de Gracias durante los días 12 al 14 de febrero, concluyéndose con la Misa Estacional que presidirá nuestro Sr. Arzobispo.

Jueves día 12, a las 20 horas tendremos la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro Párroco Don José Ignacio Arias.

Viernes día 13, a las 18,45 horas, Exposición del Santísimo Sacramento y Hora Santa.

Sábado día 14, a las 17,30 horas. Rito de la Promesa y admisión en la Orden Seglar de los Novicios,  que presidirá Fray Antonio Mª Moreno, Delegado en España para las Órdenes Seglares y Grupos Laicos. A continuación Solemne celebración del Akathistos.


Domingo día 15,  a las 19 horas SOLEMNE CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA , presidiendo  y ocupando la Sagrada Cátedra de la MISA ESTACIONAL el Excmo. Y Rvdmo. Sr Arzobispo de Sevilla Don Juan José Asenjo Peregrina.


II ENCUENTRO DE JUVENTUD SERVITA DE ANDALUCÍA

El pasado día 31 tuvo lugar en Sevilla y organizado por la Real Hermandad Servita, el encuentro de jóvenes  de órdenes, hermandades y grupos laicos de espiritualidad servita  pertenecientes al Secretariado de Andalucía.
Esta reunión ha sido todo un éxito por la numerosa asistencia - cerca de 180 jóvenes- y por la buena organización que incluyó  desde una visita a la Basílica y museo de la Esperanza Macarena, proyecciones con la  actividades de los diferentes grupos de juventud, una interesante mesa redonda sobre el arte y cofradías, celebración de la Eucaristía así como un desayuno y almuerzo de fraternidad. Al término del encuentro, se recibió al Señor de la Buena Muerte de la Hermandad de la Hiniesta.