Bajo el
epígrafe de "La vida religiosa del barroco carmonense: las agustinas
recoletas" se desarrollará este próximo lunes una nueva visita, en esta
ocasión a la comunidad de las Descalzas,
dentro del amplio programa de actividades que se vienen desarrollando por
nuestra Fraternidad Seglar organizadas con motivo del año de la Vida Consagrada.
Este convento, dedicado a la Santísima
Trinidad, es la cuarta fundación de la obra reformadora de la Madre Mariana de
San José (1568-1638), una importante religiosa y escritora del barroco que
inició su andadura desde el convento de Ciudad Rodrigo, donde en 1603 inicia su
reforma, abriendo en Eibar su primer convento y en 1629 tendrá lugar el de
Carmona - en el que concurren una serie de curiosidades en su fundación.
Llegó a ser
Priora de la importante fundación Real de Santa Isabel y de la Encarnación en
Madrid.
El templo conventual
de Carmona se levantó siguiendo el diseño del arquitecto mayor del arzobispado
Diego Antonio Díaz, la construcción comienza en 1.718 continuándose las obras
hasta 1.748.
Destaca en su interior el retablo mayor, obra barroca
en madera tallada realizada por Felipe Fernández del Castillo y Miguel de
Gálvez entre los años 1750 y1760. Los retablos laterales y los de los brazos
del crucero son obras asimismo barrocas realizadas entre los años 1750 y 1850,
todos ellos en madera tallada. Otros retablos proceden de la extinta casa de la
Compañía de Jesús en Carmona.